EL VIENTO DE UMANAK
El viento de Umanak
El viento que no viene de ningún sitio ni va a ningún lugar, el viento que en ocasiones sopla sobre las cabezas de algunas personas, y les deja la chispa, la genialidad, o la locura genial que les lleva a desafiar los límites establecidos, visibles o invisibles y adentrarse en lo increíble, en lo sublime. El viento, el viento de Umanak, que debería un día rugir sobre todos nosotros, y permitirnos poseer la chispa, la genial locura de vivir con dignidad.
miércoles, enero 21, 2009
De la fe y de la existencia de Dios.
Lo que sigue aconteció (presuntamente) en Berlín, a finales del S XIX.



Durante una conferencia, un profesor Universitario desafió a sus alumnos con esta pregunta:
-¿Dios creó todo lo que existe?
Un alumno valientemente respondió:
-Sí, él lo creó
Volvió a preguntar el profesor
-¿Dios creó todo?
-Sí señor -respondió el joven nuevamente.
-Si Dios creó todo, entonces ¿Dios creo el mal? Puesto que el mal existe y partiendo del precepto de que nuestras obras son el reflejo de nosotros mismos, entonces ¡Dios creó el mal!
El joven quedó callado ante tal respuesta, mientras el profesor, feliz, se regocijaba al haber comprobado que la fe, era un mito.
Pero de pronto, otro estudiante levantó la mano y dijo:
-¿Le puedo preguntar, profesor?
-Lógico -respondió.
El joven se puso de pié y preguntó:
-Profesor ¿El frío existe?
-¿Qué pregunta es esa? Lógico que existe o es que acaso tú, nunca has sentido ¡Frío! -le contestó.
-De hecho, señor, el frío no existe. Según las leyes de la física, lo que consideramos frío, es en realidad una ausencia de calor. Todo cuerpo u objeto es susceptible de estudio cuando posee o transmite energía y, el calor es lo que hace que el cuerpo tenga o transmita energía. El cero absoluto es simplemente la ausencia total de calor. El frío es una definición para describir como nos sentimos si no tenemos calor-. Continuó el estudiante.
-¿Existe la oscuridad?
-¡Existe! -respondió el profesor
-Nuevamente comete un error, señor, la oscuridad no existe. La oscuridad es la ausencia de luz. ¡La luz se puede estudiar, la oscuridad no! Incluso existe el prisma de Nichols, para realizar la descomposición de la luz en varios colores, con sus diferentes longitudes de ondas. ¡Algo que no se hace con la oscuridad! Cuán oscuro está un espacio determinado, basándose en la cantidad de luz presente en ese espacio. Con mayor certeza, la oscuridad es una definición que el hombre desarrolla, para describir lo que acontece cuando no hay luz presente-.
Finalmente el muchacho preguntó al profesor:
-Señor, ¿El mal existe?
-Claro que sí, lógico que existe, como dije antes, maldad, crímenes, violencia en todo el mundo. ¡Esas cosas son del mal! -se mostró insistente el profesor.
-No, el mal no existe, o por lo menos no existe por sí mismo. El mal es la ausencia de bien, es lo mismo que ocurre en los casos anteriores, el mal es una definición que el hombre creó para describir la ausencia de Dios.
¡Dios no creo el mal! No es como la fe o como el amor, que existen como existe el calor y la luz. El mal es el resultado de la humanidad que no tiene a Dios presente en su corazón. -repuso el chico-. “Es como sucede con el frío, cuando no hay calor o la oscuridad, cuando no hay luz”

Aplausos ovacionaron al joven y, el profesor quedó callado y atónito.
El director se dirigió a aquel joven y le pregunto:
-¿Como te llamas?
-Albert -respondió el chico- Albert Einstein.


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Así hablaba Kaloni, el navegante a eso de las 1:41 p. m.   5 vuelos sobre el nido del cuco
 
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